Pero es solo un instante, como cuando estás de pie en un trampolín y te preparas para zambullirte. Desde arriba el agua profunda siempre da cierta impresión, pero una vez que te has armado de valor, te tiras, no te lo piensas más y solamente disfrutas del momento.
La llegada al agua es mucho más rápida de lo que se creía, y antes de que puedas decirlo, pensarlo, estas mirando el trampolín desde abajo, con una sonrisa en los labios y deseando tirarte otra vez.
YPG*
sueña...que es gratis
ResponderEliminarme encanta esta entrada sin duda una de las más bonitas :)